Beneficios duchas de hidroterapia
Se entiende por hidroterapia aquella forma de tratamiento físico los efectos beneficiosos del cual se deben a la acción térmica y mecánica ejercida por el agua corriente sobre el organismo humano.
La ducha es una de las mejores formas de hidroterapia porque al renovarse sin cesar el agua que está en contacto con nuestro cuerpo, provoca la renovación continua de sensaciones y estímulos. El desarrollo de la tecnología moderna ha aportado a esta terapia curativa y relaxadora una serie de mejoras en los materiales y componentes que han supuesto una auténtica revolución, de forma que se ha transformado su aspecto, sistema constructivo y eficacia terapéutica.
El uso de cada una de estas duchas estará en función del tipo de y/o estado físico muscular, así como, como es aquella zona del cuerpo donde se quiere incidir a realizar el masaje terapéutico. Normalmente las sesiones están condicionadas al tipo de utilidad terapéutico específico y su duración oscila entre los 7 – 15 minutos. No es recomendable realizar sesiones superiores a los 20 minutos, aunque tiene que ser el terapeuta quién indique el tipo de ducha y el tiempo de sesión.
Entre los beneficios del uso de las duchas de hidroterapia encontramos los siguientes: